Por primera vez en su historia, la Colectividad Armenia de Chile celebró una misa de Navidad encabezada por un sacerdote destinado especialmente para esta comunidad.
Ante la concurrencia de feligreses, el Padre Sipan ofició la misa de Navidad y Epifanía de Nuestro Señor Jesucristo bajo los ritos de la Iglesia Apostólica Armenia, como la bendición de agua con aceite sagrado myron, que representa el bautismo de Jesús, y que los asistentes llevaron a sus hogares.
El Padre destacó la función de Jesucristo como salvador de la humanidad. “Belén era una aldea insignificante para el tiempo en que nace Jesús en ella. Y pensar que allí, en esa aldea, en un pesebre de vacas y de animales malolientes, un niñito envuelto en telas era el Hijo de Dios, el Salvador de la humanidad. Eso requiere un salto de la imaginación muy grande y eso es lo que Dios nos pide”, afirmó en su prédica.
“Ese Jesús que nació en Belén y que fue presentado por sus padres allí, humildemente, nos da paz a nosotros”, agregó el Padre Sipan. “¿Y cómo se halla esa paz? Por medio de Jesús, creyéndole a Jesús. Los hombres buscan la paz en el sexo, el dinero, la aprobación de los demás, la fama, las drogas, en todas esas cosas están buscando algo que necesitan. Y cuando encuentran a Cristo y lo aceptan y reciben en su corazón como Señor y salvador, entonces como que todo se reconcilia”, sostuvo.
Nacido el 6 de enero
La Iglesia Apostólica Armenia celebra el nacimiento de Cristo (Dzënúnt) el 6 de enero, tal como lo hacían los primeros cristianos antes que el mundo occidental cambiara esta celebración al 25 de diciembre, fecha en que la Roma pagana festejaba al Dios-Sol.
Al concluir la ceremonia, lo asistentes a la celebración armenia disfrutaron un asado típico con carne molida y berenjenas.