El pasado 24 de abril, con 100 campanadas, la comunidad armenia en Chile inició la ceremonia conmemoración del centenario de Genocidio Armenio perpetrado bajo el Imperio Otomano, hecho que provocó la muerte de aproximadamente 1,5 millones de personas y la dispersión de armenios en el mundo, conocida como la Diáspora Armenia.
Con una representación de la flor No Me Olvides –símbolo oficial de las conmemoraciones- en sus solapas, los asistentes participaron en una misa concelebrada por los Reverendos Padres Sipan Gevorgyan y Eguishé Nazarian en la Iglesia Ortodoxa Griega de los Santos Constantino y Elena.
Al término de la misa, el Presidente de la Colectividad Armenia de Chile, Garo Konstantinidis Lotikyan, valoró el creciente reconocimiento oficial de distintos países al Genocidio Armenio, incluido el reciente de la Cámara de Diputados de Chile que ratifica el apoyo otorgado por el Senado en 2007. Asimismo destacó la intervención del Papa Francisco, quien en misa concelebrada con Su Santidad Karekin II el 12 de abril señaló que “la primera, la que generalmente es considerada como el primer genocidio del siglo XX, golpeó a vuestro pueblo armenio, primera nación cristiana».
“Tanto Turquía como sus cómplices están presenciando una cuenta regresiva”, constató el representante de la Colectividad, destacando que incluso fenómenos de vida digital corroboran este hecho: “la palabra “genocidio” correlaciona en un 80% con la palabra “armenios” en Google. También hay el doble de búsquedas de la palabra “armenia” en Google que el año pasado y “armenia” se menciona una vez por minuto en la red. “Genocidio armenio” es buscado 8 veces más que al año pasado y se realiza una mención cada 32 segundos. Ayer el hashtag “le pido perdón a los armenios (escrito en turco)” fue trending topic en Twitter a nivel mundial. Estamos viviendo un momento histórico excepcional”, sostuvo.
Reconocimiento, perdón y reparación
El presidente de la Colectividad afirmó que el reconocimiento debe ser el primer paso para alcanzar justicia en el Genocidio Armenio. Este debe ser seguido por arrepentimiento, solicitud de perdón y luego reparación.
Al avanzar la ceremonia, los asistentes prendieron velas en recuerdo de las víctimas y, en silencio, escucharon la canción popular armenia Dle Yaman interpretada por Nazeli Nazar, acompañada del intérprete de duduk Randall Ledermann. Escrita como una canción de amor, su letra “Extraño a mi amada” después del Genocidio adquirió un sentido de pérdida y deseo para la Diáspora Armenia.
La ceremonia concluyó con la interpretación Surperu Achker (Los Ojos de los Santos), interpretada por la Agrupación Musical Yerk, composición que trata de una manera espiritual el sacrificio vivido por los armenios, resaltando que sus almas trascenderán más allá de la muerte de la carne, pues el Creador siempre velará por ellos.